jueves, 30 de enero de 2014

Si no existe Dios, que suba Bach y lo vea

En recuerdo de Daroca, verano del 98



Se tiene la idea de que Johann Sebastian Bach fue un hombre profundamente religioso, y que escribió su música en honor del Creador. Probablemente fue verdad lo primero, como todo ciudadano de la Alemania de su tiempo, donde la vida diaria era marcada por la doctrina luterana, calvinista o pietista, según la zona y los vaivenes de las corrientes en boga en cada momento. El hombre, como lacayo que fue de los señores e instituciones para los que trabajó, tuvo que adaptarse a lo que se le encomendaba, pero lo que de verdad le importaba era la Música, y gracias a esos encargos ésta encarnaba a Dios como ninguna otra: nunca antes ni después tanto talento fue puesto al servicio de la religión, y entonces se produjo el milagro: con su música Dios se hizo audible hasta para los más escépticos. Bach subió a por Él y lo bajó a la Tierra.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no sé si Dios existe fuera de la música de Bach; en ella, desde luego que sí.

Dyhego dijo...

¡Ojala supiese yo apreciar la música así!
Salu2, Monsieur Ridao.

Antonio Montes dijo...

Wunderbar, Herr Ridao!

Danke schön

José Miguel Ridao dijo...

Desde luego que sí, Anónimo, y si no es Dios se trata de algo que se le parece mucho.

To es ponerse, Dyhego. Muchas horas de audición...

Gracias a ti por venir, Antonio.

Abrazos.