viernes, 26 de abril de 2013

Poética (3)


En la sencillez está la virtud. Acaso quede un hueco para el brillo del ingenio, o el regalo de una sorpresa envuelta en metáforas coloreadas. La grandilocuencia es débil e insignificante: la emoción surge en la palabra modesta. La oscuridad nubla el entendimiento; la luz de un verso claro resplandece y revela.

lunes, 22 de abril de 2013

El fin de la raza aria


En los años 70 España era un país de tipos morenos, bajitos y generalmente cabreados, que miraba con asombro y mal contenida envidia a los gigantones rubiancos que venían del norte a visitar nuestras playas o a llevárselo calentito jugando al fútbol: una especie de dioses suecos, daneses o alemanes que parecían salidos del Walhalla y que proclamaban sin complejos las excelencias de la raza aria, que por comparación con la carpetovetónica parecía ciertamente superior, al menos en robustez y buena presencia. Ahora, como todo el mundo sabe, hemos puesto las cosas en su sitio demostrando que con una buena alimentación mantenida durante generaciones somos capaces de generar atletas y campeones, más incluso que cualquier país europeo. Uno de los primeros futbolistas rubios que recuerdo es Günter Netzer, que fichó por el Madrid en la época del apogeo del fútbol alemán, cuando ganaron su mundial del 74 con ese equipazo liderado por Beckenbauer. Venía del mítico Borussia Mönchengladbach, que sólo el nombre del equipo ya daba miedo, y posaba con este desparpajo:


Pero hete aquí que con el tiempo unas razas mejoran y otras no tanto, y el otro día me topé con la imagen de Netzer, que ahora es un comentarista deportivo en la televisión:


Sí que cambia la gente, y el caso es que me recuerda a alguien, no sé, no sé, carambirurí, carambirurá, vaaya careeetooo... ¡¡Eso es, el Fary!!


Para que vean en qué queda la raza aria: el nibelungo de antaño es ahora el Fary alemán.

lunes, 15 de abril de 2013

Genes


Teniendo en cuenta que la especie humana lleva unos 200.000 años sobre la tierra, utilizando esta escala cósmica podríamos decir que los hombres empezamos a fregar platos, hacer camas, cambiar pañales y cuidar a los niños hace un ratito, como quien dice. Eso es así, como dirían los compadres. La genética es la genética, y no se va a cambiar en tan poco tiempo: los machotes llevamos los genes de los cazadores de bisontes. Soy un hombre desnaturalizado, un subproducto forzado de la cultura de mentirijillas que hemos inventado. ¡Así no se puede ser feliz, coño, igualdad ni igualdad...!

jueves, 11 de abril de 2013

Ezra Pound: The Cloak


Guardas tu pétalo de rosa
hasta que el tiempo de la rosa finalice,
¿Crees acaso que la Muerte te besará?
¿Piensas que la Casa Oscura
te encontrará un amante tan bueno
como yo? ¿Te echarán de menos las nuevas rosas?

Elige mi manto, y no el manto de polvo
bajo el que yace el pasado año,
porque antes deberías dudar
del tiempo que de mis ojos.

 
Thou keep'st thy rose-leaf
Till the rose-time will be over,
Think'st thou that Death will kiss thee?
Think'st thou that the Dark House
Will find thee such a lover
As I? Will the new roses miss thee?

Prefer my cloak unto the cloak of dust
'Neath which the last year lies,
For thou shouldst more mistrust
Time than my eyes.

jueves, 4 de abril de 2013

Poética (2)


Es preciso escribir de lo que se siente y de lo que se conoce de primera mano; lo demás es  puro engaño, un tomar prestadas las vivencias ajenas, un ansia de inspiración basada en la genialidad de otro. Mejor, pues, no decir nada, dejar pasar la vida como un carrusel de caballos repetidos y prestar oídos atentos al mecanismo interno de nuestra agonía.