miércoles, 11 de julio de 2012

De "ajustes" y falacias económicas


No pueden ser más desafortunadas las medidas de "ajuste" tomadas hoy por el gobierno, así con minúsculas, al dictado de Bruselas: básicamente, la subida del IVA al 21% (10% el tipo reducido), el recorte del 7% (adicional a lo ya recortado) del salario de los funcionarios y la reducción de la prestación por desempleo a partir del sexto mes. Aunque es más que obvio, no dejaré de recordar que los primeros que se deberían reducir el sueldo en la misma medida al menos que los funcionarios son los políticos, empezando por Rajoy y terminando por el último concejal del último pueblo de España. No creo que perdieran demasiado poder adquisitivo, pues compensarían la bajada con un incremento de sus robos, pero al menos podrían mirarnos a la cara con un mínimo de dignidad. Esa bajada de sueldo se haría extensiva, por supuesto, a todos los directivos y empleados de empresas públicas, así como de los bancos intervenidos, empezando por CAM y terminando por Bankia. Seguiríamos por identificar a todos los enchufados públicos que hay en España, pertenecientes a la casta política y sindical, y se les pondría en la puta calle.

Me gustaría que alguien hiciera un cálculo de estos recortes, a lo mejor nos llevábamos la sorpresa de que harían innecesaria cualquier otra medida de ajuste, pero supongamos generosamente que aun así se necesita seguir reduciendo gastos. Una de las grandes falacias de la ciencia económica es que un aumento de la recaudación fiscal a corto plazo mejora el déficit público. Ni siquiera está garantizado que el aumento del tipo impositivo (en este caso del IVA) aumente a su vez la recaudación fiscal. Ahí está el planteamiento teórico de la curva de Laffer, que aunque polémico se ha comprobado su validez en algunas circunstancias. Lo que sí está claro es que una consecuencia inmediata de la subida del IVA será la bajada del consumo, que es el principal componente de la demanda agregada. Ello hará que se contraiga la actividad económica; cerrarán empresas, a medio e incluso corto plazo se generará más paro, y en consecuencia aumentará el gasto social, lo que, unido a la disminución en el número de transacciones, no hará improbable que a medio plazo el efecto global de la subida del IVA sea paradójicamente un mayor déficit. Entonces, ¿por qué esta decisión de recortar? Por tres motivos fundamentalmente: porque se está trabajando en un horizonte de corto plazo acuciados por el coste de la financiación estatal vía deuda pública: los famosos "mercados", que aprietan un poco más cada día; en segundo lugar porque se tiene la "esperanza" (más bien consiste en cerrar los ojos) de que en un plazo de tiempo razonablemente corto esta medida servirá para mejorar nuestra economía —ahí tenemos otra de las grandes falacias de la actualidad: los recortes podrían servir en todo caso, y lo dudo mucho, para que nuestro déficit se tomara un respiro y con suerte iniciara una lenta reducción—; y, por último, simple y llanamente porque estamos vendidos, que nadie crea que el presidente o ese personaje patético, que procede curiosamente de esos pérfidos "mercados", que ha puesto de ministro de Economía, son los que llevan las riendas del país.

Los ajustes que hoy nos anuncia Rajoy no son gratis salvo para los de siempre, y van a tener un efecto tremendo sobre la tasa de paro, ya de por sí insostenible, con la agravante de que ese paro adicional afectará casi por entero a las capas menos pudientes de los ciudadanos: asalariados y pequeños empresarios. Que a nadie le quepa duda de que a los que viven de las rentas de capital, que recordemos que han tributado hasta ahora un 18%, les trae al fresco la subida del IVA: seguramente dedicarán al consumo no más de un 30% de sus ingresos, frente al 90% aproximado de la mayoría de trabajadores —el IVA, como la inflación, es un impuesto para los pobres—. Y eso por no hablar de los paraísos fiscales a los que acceden y las bondades de ciertos productos financieros como las SICAV. Los ricos, cómo no, medran con la crisis, como los mangantes, y entre ambas categorías se cuentan no pocos de nuestros políticos.

En definitiva y por desgracia, nada nuevo bajo el sol en cuanto a la incompetencia y desvergüenza de nuestra clase política, pero sí son inéditos los nubarrones que se nos presentan. Si al menos hubiera un espíritu revolucionario a la antigua nos podríamos dar el gustazo de colgar por las barbas o de las cejas a más de uno y más de dos.

6 comentarios:

Mery dijo...

¿Por qué no escuchan a los verdaderamente entendidos?
Yo no paro de leer artículos al respecto, de prestigiosos doctores en Economía, profesores de Universidades, etc que comentan esto mismo que tu denuncias aquí.

¿Qué ocurre realmente en la cabeza de estos dirigentes?
Yo me rindo a la tarea de comprenderlos aunque me encantaría echarme a las trincheras.
Un abrazo

Muñoz Escasso dijo...

Bueno, el panorama es desolador a corto plazo, al menos.
Pero haciendo de abogado del diablo me hago unas cuantas preguntas:

-Tenía Rajoy otras opciones reales?
-Respecto al IVA: De alguna manera no es converger con Europa esta subida de tipos con independencia de que habría que convreger también en cuanto a ayudas a familias, sueldos ..etc?.De lo que no cabe duda es que va a ser una medida nefasta para el consumo y por tanto para la creación de empleo.

Esta ya más de andar por casa y como acusación particular. Qué va a pasar en 2013?.Si podemos con esto-25% de paro, el subsidio por desempleo por los suelos y una más que probable recesión económica...volveré a recuperar el orgullo de haber nacido en este bendito país.

Solo pido a nuestros políticos, que la misma contundencia con que nos aprietan, se la impongan a sí mismos. Es la hora de cerrar piscinas municipales, polideportivos, aeropuertos, y por supuesto darle una vueltecita seria al Estado de las Autonomías.


SOLO FALTA QUE SUBA EL EURIBOR. DIME QUE AL MENOS ESTO ES IMPOSIBLE EN MEDIO DE ESTE PANORAMA.

Un fuerte abrazo

Juan Carlos Téllez Gracia dijo...

Estimado Ridao:

Más claro que el agua. Gracias por la lección.

Salud, profesor.

José Miguel Ridao dijo...

Mery: yo creo que los intereses particulares de los políticos no coinciden con los intereses generales del país, por decirlo de manera suave.

Escasso: en cuanto al IVA, es cierto que está por debajo dela media europea, pero esto no es un argumento presentable: en primer lugar, no somos Europa ni hacemos el mismo uso de los impuestos, y además no es el momento para la convergencia: podría haberse subido en 2005, un poné, cuando no habría hecho mal a la economía, al revés, unn paroncito habría venido bien. Ahora lo que traerá es más paro a cambio de un pírrico aumento de la recaudación. Comparto tu optimismo, a pesar de todo. Y los tíos mierdas no meten mano a enchufados, cargos duplicados, y sobre todo empresas públicas que son un nido de chupópteros que no dan un palo al agua.

Gracias a ti, Clochard, siempre, aunque eso sí, no me siento en posición de dar lecciones a nadie, más bien expongo una opinión y aquí se suele formar un debate muy rico.

Abrazos a los tres.

Mery dijo...

Un articulo sobre el euro.

http://www.vnavarro.org/?p=7495

José Miguel Ridao dijo...

Te lo agradezco, Mery, esta noche lo leo tranquilito, que voy de cabeza (marditas vacaciones...)